Jesús Del Pozo

Emparentado con el teatro, la literatura y habitué de la más alta alcurnia de intelectuales y personalidades de la moda española, Jesús Del Pozo, sin embargo, era reconocido por su simplicidad a la hora de diseñar. Se dedicaba a hacer ropa a medida de sus clientas, según cómo el mismo interpretaba a la persona, a quien le daba su propio crédito a la hora de crear.

"No quiero uniformar, me encanta la mujer, quiero que cada una le aporte su personalidad, por eso trato de hacer moda dúctil y adaptable", le decía Jesús a El País en una entrevista con los lectores. El sábado pasado, a causa de un enfisema pulmonar que se complicó en un cuadro difícil que lo aquejaba desde hace tiempo, murió en el hospital madrileño La Paz.

Una vida dedicada al arte y la moda
Nacido en el corazón de Madrid, Jesús encontró en la moda una posibilidad de canalizar su pasión por el arte, parentezco que con el tiempo se convertiría en su sello personal. Abrió su primera tienda en la calle Altamira de Madrid, símbolo del diseño de autor en la ciudad. Su meteórica carrera lo llevó a obtener varios premios, entre los que se encuentran la Aguja de Oro, en 1981, el Cristobal Balenciaga en 1989 y la medalla de Oro de la Academia de Bellas Artes de España, en 1998.

Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de la Moda de España, dijo: "Hay que reconocerle que fue instigador de la moda actual en el país, además de un precursor del trabajo conjunto de los diseñadores españoles", según publicó el diario español.

Del Pozo fue pionero de Cibeles, pasarela que lo vio evolucionar y que hoy lo llora. El 16 de septiembre, a menos de un mes de su muerte, Jesús Del Pozo presentará su colección primavera-verano en la pasarela de Cibeles 2011. El show debe continuar, el legado está más vivo que nunca.

Sus impresionantes vestidos de novia fueron sinónimo de vanguardia en todo el mundo, siempre con un toque de sofisticación admirable. Sus colecciones de novia asombraban en cada presentación: vestidos imponentes, de volumen, respetando líneas y con una fuerte impronta romántica, producto de su relación con el arte y el teatro en los años 80.

Supo interpretar los cambios sociales y coqueteó con la modernidad, con trajes más jugados, sin tanta simetría y haciendo pie en los colores. Fue deseado por la alta sociedad y también por los bohemios. Víctima de sus grandiosas contradicciones y corrientes, tal vez sin proponérselo, Jesús creaba un estilo propio. También se adentró en el mundo de los perfumes, cuando en 1992 presentó su primer fragancia para la mujer, "Duende".

Sus restos fueron sepultados en Madrid este fin de semana, aunque los homenajes se sucederán hasta septiembre, cuando Cibeles Fashion Week encabeze una ceremonia.
.






http://vos.lavoz.com.ar/moda/jesus-pozo-adios-leyenda-moda