Una mujer joven leía una revista en la sala de espera... sin maquillaje, pero con gran producción en el vestuario. Se notaba que no era la primera vez que iba al cirujano plástico, había algunos “toques” en su rostro...
Leía atentamente, diría que se “devoraba” el magazine que estaba entre sus manos. Leía, tomaba notas en su agenda, marcaba las fotos, todo lo hacia con una pasión que daba hasta envidia. En cuanto gastó las lapiceras de tanto marcar el papel, sacó su celular. Nerviosa, empezó a marcar un número y éste no contestaba. Insistía. Poco a poco se iba acabando su paciencia. Insistía otra vez. Al rato, alguien contestó su llamado. En el diálogo -con quien parecía ser un arquitecto- daba claras y precisas instrucciones sobre colores y estampados, disposición de muebles y luces... terminó la charla.
Lentamente su respiración volvía al ritmo normal. Guardó su teléfono móvil, la agenda, lápices...salió de “ese trance” y se incorporó a la conversación general, como si siempre hubiera estado escuchándola... con una firmeza impetuosa comenzó a relatar todas la cirugías por las que había pasado, y todas las que le faltaban. La pregunta silenciosa fue: “faltaban? Para que???” Sin esperar nuestros comentarios, contó que estaba hablando con su decorador para que transformara su dormitorio en una copia exacta de aquel que había visto en la revista... pero todas nos preguntábamos a quien quería parecerse? Copiando dormitorios, y empecinada en cambiar su cuerpo y el rostro? Y con gesto casi displicente nos dijo... “me gustaría ser como Mariana Nannis...”
Nos guste o no... ella llevó nuestro leit motiv hasta el final!!!! ella con todas sus particularidades quiere ser glamorosa hasta el final!!!!!
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